Comprar vs. invertir en cripto: ¿en qué se diferencian?

Recuerdo que intenté entrar en el mundo del Bitcoin en 2014, cuando era un joven estudiante universitario algo nerd, y quería conocer en esa nueva criptomoneda cool de la que había oído hablar. No tenía la más mínima idea sobre cómo funcionaba, pero me imaginé que podría encontrar mi camino hacia el conocimiento en Google bastante rápido. 

Después de una hora tratando de entender la diferencia entre una hardware wallet y una software wallet, cuál es mejor y si debería instalar un nodo completo de Bitcoin en un ordenador aparte, me rendí. 

En algún momento entre esta anécdota y ahora, el Bitcoin y otras criptomonedas pasaron de ser un proyecto informático a una inversión y todo cambió. De repente, los brókeres han empezado a ofrecer la posibilidad de invertir en criptodivisas en cuestión de minutos, incluso en segundos, lo que ha permitido a la gente poner a prueba sus habilidades como inversores con la volatilidad de los precios de las monedas. 

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre comprar criptodivisas e invertir en ellas? Analicemos cada una de ellas con más detalle y descubramos cuál es la mejor para ti. 

Comprar cripto

Si eres un entusiasta de las criptomonedas, puede que estés interesado en ser propietario. Eso significa que quieres tener tu propio monedero o wallet de criptomonedas. Hay dos tipos: frío y caliente. Los monederos calientes o hot wallets están conectados a Internet. A menudo los encontrarás en apps de exchange o servicio de compraventa de criptomonedas, donde puedes cambiar euros o dólares por criptodivisas. Es similar a tener una cuenta bancaria.

Los monederos fríos o cold wallets no están conectados a Internet. Pueden ser de papel o estar en discos duros, y su ventaja es que, al encontrarse completamente offline, están a salvo de los hackers. Al igual que un monedero físico, lo único a lo que son vulnerables es a los ladrones reales. 

Ambos monederos funcionan con dos claves: una pública y otra privada. Puedes pensar en la clave pública como una dirección, para que la gente sepa a dónde enviar el dinero cuando te paguen, y en la clave privada como una contraseña, que sólo permite al titular acceder a los fondos del monedero. 

Si quieres pagar con un monedero frío, tendrás que transferir su clave privada a un monedero caliente. Después, si quieres volver a poner el dinero en un monedero frío, tendrás que crear uno nuevo, ya que el que tenías ha quedado expuesto en Internet. 

Probablemente ya hayas podido ver el principal atractivo de todo esto: la privacidad. Los propietarios de criptodivisas buscan tener un fondo seguro y descentralizado que sólo ellos controlan, en lugar de los bancos o cualquier otra persona. Y, si quieres pagar directamente con tu criptodivisa, puedes hacerlo, siempre que el comerciante la acepte. 

Al igual que al invertir en criptodivisas, tus fondos aumentarán o disminuirán de valor en comparación con la moneda fíat (moneda de curso legal) que utiliza mayoritariamente, probablemente euros. Para poder cobrar tus beneficios, tendrás que volver a convertir tus fondos a esa moneda. 

Invertir en cripto

¿Y si no te importa realmente que tus fondos sean accesibles a través de Internet, y sólo quieres apostar a que el precio de una criptomoneda va a subir? En ese caso, invertir en criptomonedas sería la mejor opción para ti. 

Cuando inviertes en cripto, no tienes que ser necesariamente dueño de la divisa en la que estás invirtiendo. Al igual que con las acciones fraccionadas, hay toda una serie de activos que replican el precio de las criptodivisas más populares, y que te permiten ganar dinero cuando suben y perderlo cuando bajan.

Hay dos diferencias principales con respecto a comprar. La primera es que no puedes guardar tu inversión en un monedero offline. Como es probable que lo hagas mediante un bróker, tu inversión es un producto extrabursátil al que se accede mediante una aplicación online. La otra diferencia es que no puedes pagar con esa criptodivisa directamente. En su lugar, tienes que convertir tu inversión a euros, dólares o a la moneda que vayas a utilizar, y luego pagar. Esto no es un gran problema en este momento, ya que sólo una pequeña cantidad de comercios y plataformas permiten pagar con criptodivisas, y la mayoría de ellos sólo aceptan Bitcoin o Ethereum. 

¿Cuál me conviene más?

Ahora que hemos explicado las principales diferencias, esta pregunta debería ser bastante sencilla. ¿Quieres almacenar sus criptomonedas offline y pagar directamente con ellas? Entonces lo que quieres es comprar. ¿Sólo te interesa invertir e intentar ganar dinero con el precio de Bitcoin u otra divisa? Entonces invertir es la forma más fácil de hacerlo. 

Por supuesto, siempre puedes hacer ambas cosas, o probar una y luego pasar a la otra. La cuestión es que ya no es tan difícil como antes experimentar. 

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