¿Debería invertir en BMW?

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¿Cómo se mide la popularidad de una marca como BMW? ¿Se mide por el número de coches vendidos? ¿O en el presupuesto de marketing? 

¿Qué tal en canciones de rap? Según un análisis de letras de rap realizado en 2019, BMW ocupa el segundo lugar en menciones en canciones de rap y hip-hop entre todas las marcas de automóviles, mientras que Audi se lleva el primer puesto. 

¿Pero qué pasa con los inversores? ¿Deberían estar tan entusiasmados con BMW como Desiigner en "Panda", o deberían dejar de lado al fabricante de automóviles alemán? 

Supongamos que hubieras invertido 1.000 euros en BMW a principios de 2010. En agosto de 2021, tu inversión, sin tener en cuenta los dividendos, valdría 1.524 euros. La misma inversión en el principal índice alemán, el DAX, por ese mismo periodo habría generado 1.646 euros. Ambas cantidades serían considerablemente mayores con los dividendos, pero es una estimación aproximada de la evolución de ambas. 

Hay varias razones por las que los movimientos de la cotización de BMW han sido más bien discretos. Una de ellas es que el 47% de la empresa es propiedad de dos personas, Susanne Klatten y Stefan Quandt. Esto significa que hay un menor número de acciones disponibles para ser negociadas en bolsa, lo que se denomina capital flotante o free float. Más adelante hablaremos de ello. 

Pero, como ya deberíamos saber todos, los rendimientos de una acción en el pasado sólo sirven para darnos una idea. ¿Y qué pasa con el futuro de BMW? 

¿Cómo hace dinero BMW?

No te sorprenderá saber que BMW gana dinero vendiendo coches. Pero hay algunos detalles interesantes sobre de dónde procede exactamente ese dinero. 

Por un lado, los ingresos de la empresa dependen en gran medida de China. Este país es el mayor mercado de BMW, con 467.000 coches vendidos en el primer semestre de 2021, casi tanto como todos los países europeos juntos, con 504.000 coches. 

En segundo lugar, los beneficios de BMW dependen considerablemente de los coches de lujo. Se podría pensar que todos los BMW son coches de lujo, pero la empresa define ese segmento como cualquier vehículo que incluya en su nombre un número 7 o superior. La empresa quería duplicar el número de estos coches vendidos en 2020, pero sus objetivos se frustraron cuando surgió la pandemia del coronavirus.

La razón es simple, ya que si bien comprar estos coches es mucho más caro que otros modelos de BMW, su fabricación no es mucho más costosa.

Pasando a eléctrico, más o menos

Si estás pensando en invertir en cualquier empresa automovilística en este momento, algo que deberías tener en cuenta es su estrategia de electrificación. Con la entrada en vigor de unas normativas climáticas cada vez más estrictas, resulta evidente incluso para los fabricantes de automóviles que el futuro del transporte es eléctrico. 

¿Cómo le va a BMW en ese sentido? Bueno, de momento no se han lanzado a por todas, al menos no de la manera en que lo está haciendo Volkswagen. En su lugar, BMW está adoptando más bien una actitud de “esperar y ver”, tratando de averiguar exactamente con qué rapidez el futuro se convertirá en eléctrico. Han anunciado públicamente que para 2025, más del 25% de sus coches estarán electrificados. Pero hay que tener cuidado con esa palabra, porque para BMW incluye desde coches puramente eléctricos hasta híbridos. 

Esta estrategia tiene sus ventajas, ya que significa que BMW no tiene que gastar un montón de dinero en renovar sus fábricas con maquinaria nueva. En su lugar, puede optar por un sistema híbrido: fabricar coches eléctricos y de gasolina en las mismas líneas de producción. Pero si van demasiado despacio, no podrán fabricar suficientes coches eléctricos y perderán dinero mientras sus fábricas estén paradas. 

Unos propietarios multimillonarios

Merece la pena dedicar un poco de tiempo a los multimillonarios propietarios de BMW. A diferencia de la mayoría de las grandes empresas, BMW sigue siendo propiedad de dos personas, Stefan Quandt y Suzanne Klatten. Los hermanos heredaron las participaciones de su padre, Herbert Quandt, que salvó a BMW de la quiebra en 1959. 

Esto significa que sólo la mitad de las acciones de la empresa están en free float, es decir, que se encuentran en circulación para ser compradas y vendidas en bolsa. Un menor free float o capital flotante puede afectar a veces a la evolución de la cotización de una acción. Las acciones de BMW pueden ser volátiles debido a su menor free-float

La influencia de Quandt y Klatten en la empresa también es un elemento a tener en cuenta. Aunque no ejercen ningún control oficial sobre BMW, aparte de sus dos puestos en el consejo de administración, es un secreto a voces que cualquier decisión importante tomada por los ejecutivos de BMW debe contar con su aprobación extraoficial. Los dos han tomado decisiones interesantes en el pasado, como hacer una gran apuesta por la fibra de carbono en 2013 que no funcionó del todo. En resumen, son una de las razones por las que BMW es algo reticente a la hora de apostar de lleno por los coches eléctricos. 

¿Deberías invertir en BMW? 

Las empresas automovilísticas son un campo apasionante en el que invertir ahora mismo. Si consiguen sobrevivir a la transición a los coches eléctricos, podrían ser más grandes e influyentes que nunca. También está el hecho de que los coches de lujo, como BMW, han demostrado su resistencia incluso en tiempos difíciles, ya que la gente con dinero sigue gastando incluso durante recesiones y la pandemia. 

Para BMW, la cuestión de si invertir o no depende de algunas cuestiones: ¿podrá la empresa hacer la transición a los coches eléctricos con suficiente rapidez? ¿Podrá seguir ganando dinero en China? ¿Y los raperos seguirán mencionándola en sus canciones?