El método de los tarros, un truco para ahorrar dinero rápidamente

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Antes de que existiera Internet, o las prácticas aplicaciones bancarias que automatizan los ahorros, la gente gastaba y ahorraba mayormente con dinero en efectivo.

Si bien es bueno no tener que pagarlo todo en efectivo, desde el alquiler hasta los servicios de suministros públicos, hay algunos trucos de aquella época que aún resultan útiles e incluso pueden aplicarse hoy en día.

Uno de esos trucos es el método de los tarros para gastar y ahorrar.  Existen muchas variaciones, pero el concepto básico siempre se reduce al mismo. A continuación te mostramos cómo puedes usarlo para facilitarte el ahorro.

Los tarros

El método de los tarros consiste en dividir el dinero en muchas categorías diferentes. Al comienzo del mes, o cada vez que te pagan, en lugar de disponer de un saldo de cuenta bancaria, metes en distintos tarros el dinero que recibiste. Hoy en día es más fácil hacerlo con pockets, a los que puedes transferir dinero al instante.

Los tarros son para categorías de gasto. Debes tener uno para las principales categorías: alquiler, servicios de suministros públicos, comida, ropa y ahorros. Sin embargo, puedes añadir el número de categorías que desees: si quieres mantener el hábito de comer fuera de casa, pon un tarro para restaurantes. Si sospechas que estás gastando demasiado en ropa, pon un tarro para ropa.

En cada tarro solo guardas el dinero que necesitas ese mes para la categoría en cuestión. Eso significa que si gastas todo tu presupuesto de café en tu primera semana, tendrás que pasar tres semanas con bajo consumo de cafeína.

Si te sobra dinero al final del mes, ponlo en el tarro de ahorros. Si ya has ahorrado algo a principios de mes, deberías poder alcanzar tus metas de ahorro más rápido de lo previsto.

 ¿Por qué funciona?

Dividir nuestro dinero en categorías ayuda a nuestro cerebro a comprender cuánto dinero tenemos realmente. Cuando confías en el saldo de una sola cuenta bancaria, tu cerebro a menudo solo registra el número que ve, y no tiene en cuenta todos los gastos que se te presentarán durante el mes. Esto te lleva a sobreestimar tu riqueza, lo que conduce a un gasto excesivo.

Al usar los tarros, ya no tienes un único número en el que basarte, sino que asocias los saldos a diferentes categorías. Es mucho más fácil pensar “me quedan 80 euros para gastar en ropa y 120 euros para gastar en comida” que hacer esos cálculos con el saldo de una cuenta bancaria.

Con la app Vivid Money, puedes crear hasta 15 pockets, que pueden cubrir una amplia variedad de categorías de gastos si utilizas el método de los tarros. Pruébalo y descubre si puedes sorprenderte a ti mismo con tu habilidad para ahorrar.